Escuela primaria
Anacaona
Escuela primaria Anacaona
vergel de infancias
tiernas
do pequeñines cual
mariposa
juguetean por la hierba
carretean, gritan, y ríen
de alegría y libertad,
hablan, brinca y cantan;
mariquita ya se va.
Mi escuela Anacaona
en tus atrios de amistad
veo el niño creciendo
y al maestro enseñar:
que el trabajo tesonero,
la labor de educar,
es la fragua del eterno
futuro de la comunidad.
Pequeñines juegan pelota
o quizás se divierten
nada más
hasta que se escucha un
sonido
es el silbato para
entrar.
Ya luego en el aula
agotaditos de jugar
atienden a su maestro
en la tarea de educar.
Poema Inédito del Libro Mi Pequeño Nava Autor: Opemiljo.
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Así crece el niño
así envejece el profesor
más de todas las profesiones
educar es la mejor.
Escuela Primaria Anacaona
Después… de muchos años echa
para una Feria Lengua Española
un hijo te reseña.
Querida escuela mía
tus pizarras son testigo
que en todos estos años
educamos con ahínco
más la tiza y el borrador
en tu aula hacen hitos
se escribe el nombre de Colón
y se borra a Constantino.
Escuela, nunca mueras,
que te vamos a cuidar
eres la historia más
bella
de nuestra humilde
mocedad.
Querida escuela, quedan
esperanzas
y aunque lejos, de la
edad provecta
son nuestros hijos lo que
ahora juegan
y serán ellos quienes
mañana te harán
memoria eterna.
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